Llegan los meses frios a los huertos escolares torresanos y es el momento de hacer las actividades complementarias. Por ejemplo nos hemos puesto la bata de investigadores para descubrir las especies vegetales que habitan nuestros huertos y algunas clases de primaria han empezado la elaboración de un herbario.



También es el momento, en la parada invernal, para hacer los esquejes de aromáticas. Con enraizante de lentejas hemos bañado los tallos de salvias, romeros y lavandas. Porque como aprendimos del cuento de «La Colmena Viajera», las plantas acompañantes con flor son el mejor restaurante para los insectos polinizadores.
Nos hemos acordado mucho de las legumbres, aliadas de una dieta de menor impacto ecológico, gracias a su proteína vegetal y al aporte de nutrientes al suelo. Por ello las hemos plasmado en un mural y hemos sembrado lentejas, garbanzos, habas y guisantes.



Y ya que hablamos de las semillas, este año los/as alumnos/as de 5 años de infantil son los guardianes de las semillas del huerto. Por eso ya cuentan con su propio banco de semillas formado por todas las que han extraído este curso, más las que traerán de casa.
Porque las semillas, como los huertos escolares, están muy vivas, y la mejor manera de conservarlas es sembrándolas.