Ya están los bancales de los huertos escolares torresanos preparados. En octubre hemos podido usar todas las herramientas para cavar los terrenos y dejar la tierra bien mullida.
Y también hemos podido extraer semillas de los cultivos anteriores porque este curso vamos a volver a hacer un intercambio de semillas entre colegios. Cada huerto va a disponer de su propio banco de semillas.
Y una vez que hemos escardado, cavado y abonado, llegó la esperada siembra de otoño: habas y guisantes ya empiezan a brotar.
Afortunadamente, tenemos unos custodios del huerto de lo más variopinto, desde el clásico atraepájaros hasta las calabazas de Halloween. ¡Así es la fiesta del huerto de otoño!