Los pequeños hortelanos de Torrelodones no se han quedado de brazos cruzados a esperar a que germinasen sus habas, ajos y demás cultivos, sino que han realizado otro tipo de tareas. En la Escuela El Tomillar se han dedicado a decorar un palet para convertirlo en jardín vertical. Las manos se han empleado para dar color y para trasplantar.
También han aprendido a separar sus residuos, han conocido los 4 contenedores habituales, más el punto limpio y la fabrica de compost del huerto, la compostera. En el colegio Peñalar hicieron hasta un mural para recordarlo, porque van a empezar a traer sus residuos compostables de casa.
Y mientras tanto, entre sol y lluvia, frío y calor, las hortalizas van germinando…